La situación desesperada por la que atraviesa la conservación del oso pardo en el núcleo occidental del Pirineo, obliga a la reintroducción de nuevos ejemplares que permitan recuperar la reproducción es el área pirenaica.
Enviado por Ecoticias.com
Actualmente, solamente tres osos machos ocupan estos territorios, a caballo entre España y Francia. La ausencia de hembras condiciona la viabilidad de la recuperación de la especie.
La última osa conocida en este área fue Cannelle, una hembra abatida a tiros por cazadores franceses en el año 2004 cuando estaba criando a un osezno. Ahora ese osezno, nacido de la última osa autóctona pirenaica y de un macho procedente de los ejemplares eslovenos liberados en la parte oriental de Pirineos, ocupa los territorios navarro y francés, en compañía de otros dos ejemplares también machos.
Han pasado ya siete años desde la muerte de la última osa y sin embargo, no ha sido tomada ninguna medida práctica para recuperar a la especie en esta zona pirenaica. Los intentos de reintroducción de osas en la vertiente francesas han sido paralizados por el Gobierno de Francia una y otra vez.
Actualmente, el Gobierno de España a presentado una propuesta al Programa Life de la Unión Europea para reintroducir osos en los Pirineos. Durante los últimos meses, el Ministerio ha negociado con Gobiernos Autónomos para tratar estas reintroducciones.
Las osas procederían de la población viable de la Cordillera Cantábrica, según la negociación del Ministerio con el anterior Gobierno Regional Socialista de Asturias. Pero actualmente el nuevo Gobierno Regional, cuya responsabilidad política corresponde al nuevo partido regionalista del FORO, ya ha negado la posibilidad de que Asturias ceda osas para este proyecto, cuyo presupuesto total asciende a 14 millones de euros.
30.000 euros para la reintroducción de dos osas.
El FAPAS ante esta situación que anula la posibilidad de reintroducción de osos procedentes de la Cordillera Cantábrica, ha solicitado al Gobierno de Navarra la autorización para la liberación de dos ejemplares de oso pardo hembra, de entre 12 a 16 meses de edad procedentes de Croacia o Eslovenia, países cuyas poblaciones oseras son genéticamente afines a la población actual que habita en Pirineos, toda ella procedente de otras reintroducciones, y cuyo coste ascendería a 30.000 euros, coste que sería asumido íntegramente por la entidad conservacionista.
La suelta de estos ejemplares subadultos estaría basada en las exitosas experiencias llevadas a cabo en Asturias con la reintegración a la naturaleza de dos ejemplares jóvenes de oso pardo hembras que fue necesario recoger de la naturaleza y después de curar sus heridas reintegrarlas a su medio natural con total éxito.
El caso de Villarina, una osezna recogida herida en una carretera en Junio de 2008, ha marcado un hito en las técnicas de recuperación del oso pardo. Reintegrada nuevamente a su medio natural después pasar varios meses en cautividad, su adaptación al medio natural ha sido total, hasta tal punto que este año ya ha sido vista en compañía de osos machos y se espera que para 2012 realice su primera reproducción.
Recientemente, otra osezna, Lara también ha sido devuelta a la naturaleza en Asturias con éxito después de haber sido curada de sus graves heridas.
La técnica aplicada en Asturias para la reintroducción de osos, resulta sencilla, económica y muy eficaz, permitiendo a los ejemplares adaptarse a un territorio que desconocen y mantener todos sus hábitos naturales e instintos, especialmente el de alejarse de las actividades humanas, pese a que los territorios donde han sido soltadas son, como en toda la Cordillera Cantábrica, hábitats muy humanizados.
Si finalmente el Gobierno de Navarra autoriza la reintroducción, las osas serían liberadas durante los años 2012/2013.
viernes, 23 de diciembre de 2011
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